A través de un vivo de Instagram en la cuenta de la Usina Cultural (UC) la autora del libro, Patricia Dagatti y la ilustradora, Ivanna Arbol comentaron el proceso de construcción de la obra. Asimismo adelantaron el lanzamiento de micronarraciones en formato audiovisual en las redes del espacio universitario.
En el marco del Espacio Literatura de la Usina Cultural (UC) durante el pasado martes 7 de septiembre, conversaron en vivo a través de Instagram la autora del libro Secuelas de un sutil aleteo, Patricia Dagatti y la ilustradora, Ivanna Arbol. Durante el encuentro las artistas comentaron a los espectadores acerca del proceso de construcción de la obra y les acercaron además distintas reflexiones en torno a las temáticas que componen el material.
La producción literaria que presenta una colección de minificciones ilustradas, será presentada en las redes de la UC durante todo el mes, a través de 10 micronarraciones en formato audiovisual. Éstas tendrán como objetivo «interpelar el sentido común y los grandes discursos hegemónicos que adormecen a las sociedades y la subyugan» según señalaron Dagatti e Arbol en la cita virtual.
En Secuelas de un sutil aleteo confluyen dos disciplinas artísticas como lo son la pintura y la escritura. Está compuesto por textos que poseen una marcada preminencia narrativa, incorporando también, en algunos casos, prosa poética, parodia y la resignificación de textos clásicos infantiles y mitológicos.
Es importante mencionar que esta producción se desarrolló durante la pandemia, a través de encuentros digitales entre autora e ilustradora. «Nunca pudimos encontrarnos hasta que el libro llegó a nuestras manos, gracias a las tecnologías y a nuestro deseo de confluir, pudimos disfrutar del trabajo en compañía» expresaron las artistas.
Crear de a dos
Tanto Dagatti como Arbol señalaron que durante la gestación de la obra, «se puso de manifiesto una constante dualidad entre lo intuitivo y lo racional». «De esta manera pudimos permitirnos crear e interpretar enlazando lenguajes. El modo sutil de expresión hizo que la obra antes que decir, sugiera. De modo que sean les lectores/as, quienes deban completar el sentido de la misma» afirmaron.
Esta experiencia estimuló a las artistas a seguir pensando en desafíos dialógicos en los que la pintura y la literatura se complementen. En torno a esta idea señalaron: «Este modo de crear que construimos tomó vuelo propio y pretende buscar nuevas imágenes que interpreten nuevos textos y viceversa. Teniendo presente el compromiso ineludible con las realidades que nos atraviesan, nuestro propósito es interpelar, ironizar, jugar, crear, soltar y volar».